Ya lo he dicho varias veces, pero lo vuelvo a confirmar, estamos ante uno de los años más importantes y predominantes de música traída por las féminas más incontestables arropadas por unos trabajos a cual más adictivo y delicioso, y me refiero en casi todos los estilos. Ya se que lo de hoy no es precismanete de este año, pero la he descucbierto hace bien poco y también entra en el pack de féminas guerreras que están convirtiendo este año en un reinado femenino insuperable.
Francisca Valenzuela es hija de chilenos afincados en los States, ella misma ya nació allí, pero que cuando Francisca cumplió los doce años se volvieron para Chile para echar raíces en sus orígenes. Una vez retornada a sus orígenes y demostrando unas cualidades para la música excepcionales llegó a editar con 21 años uno de los debut más sonados en Chile, llamado Muérdete La Lengua, con el que consiguió su mayor éxito hasta la fecha con el single Dulce colocándose en la segunda posición del top Chileno de ventas.
Cuatro años después de aquel suculento debut aquí la tenemos con este Buen Soldado. Disco con el que me ha encandilado hasta las trancas, llevo varios días sin consumir prácticamente nada más que a esta chilena delgadita y morena de humor punzante y grandioso gusto musical. Una mezcla entre el jazz de acompañamiento, el pop de aires clácicos y melosos, y el rock rebelde es lo que nos ofrece Francisca. Una mezcla a la que hay que añadirle unas letras que rayan entre el humor inteligente, la crítica social y el ensalzamiento de la posición de la mujer en la sociedad, con una credibilidad y una personalidad realmente original. Tan cerca de Julieta Venegas o Javiera Mena como de Benfolds o Suzanne Vega, una jodida maravilla.
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