Hablar de los Flaming Lips es hablar prácticamente de una institución del indie americano, y hablar de Wayne Coyne es hablar de una ineliduble eminencia del estilo, si no sabéis de quien estamos hablando os remito directamente a su debut Here It Is de 1986 y a partir de ahí empezáis a empollar que no es poca cosa. Después de firmar un disco tan importante en su carrera como el esplendoroso Embryonic de pasado 2009 y conseguir darle una impensable vuelta de tuerca junto a Henry Rollins y Peaches al reverencial Dark Side Of The Moon de los Pink Floyd, los niños raros de Oklahoma City han vuelto al estudio, con algunas canciones bajo el brazo y otras por componer, para deleitarnos nuevamente con su impagable magia bajo este deslumbrante Flaming Lips And Heady Fwends.
Durante el 2011 Coyne y los suyos estuvieron deambulando por la escena firmando colaboraciones aquí y allá en varios Ep con un variopinto plantel de artistas, momento en el que decidieron plantearse un disco colaborativo en el que dar cabida a todo tipo de artistas bajo el influjo de sus oscuras artes y el resultado, rescatando alguna de aquellas canciones de los Eps y añadiéndole un buen manojo más, es este descolocante, alocado, misterioso, pero siempre interesante y revelador, Heady Fwends en el que nos encontramos con nombres tan dispares como Kesha y Biz Markie en el mismo tema.
No os los voy a revelar todos ya que en todos los temas colobora cuanto menos un artista sino más, pero lo que si os voy a decir es que Nick Cave, Chris Martin o Bon Iver también están aquí, supongo que tenéis la boca bien aguada ya. Una pena que la edición en vinilo de 10.000 unidades, ya agotada, haya sido lanzada para el Record Store Day, todavía más gente comprando discos ese día, y ni tan siquiera la hayamos podido oler, menos mal que siempre nos quedará la era digital para seguir disfrutando de los discos, jejeje.
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