Justo cuando ya empezaba a cuestionarme si la banda nacional de death metal a la old school más potente que hemos parido, los insuperables Graveyard, iban o no a continuar con la banda después de aquel lejano debut del 2009 llamado One With The Dead, con el que se pusieron automáticamente a la cabeza del death patrio sin opción a desvancarlos, voy y me entero que este The Altar Of The Sculpted Skulls lleva en la calle desde Febrero, imperdonable.
Demostrada y comprobada en mis propias carnes la poca promoción de la que disfrutan los combos nacionales ni tan siquiera estando en un sello extrangero, pocos se salvan excepto Hamlet y ahora los Angelus Apatrida a los que cuidan y miman con esmero, no me cansaré de repetir lo grandes que son estos Graveyard, y si no disfrutan de promo, pues nada, nosotros le hacemos la merecida justicia.
Por desgracia no estamos hablando de un nuevo disco largo, con las ilusiones que me había hecho, pero no por ello va a decaer mi entusiasmo ni mucho menos. Lo nuevo de los Graveyard está compuesto de 4 temas nuevos, lo suyo es el swedish de manual a la par con Morbus Chron o Bastard Priest, y dos temas antiguos remixados y remasterizados. Eso y algo más es lo que contiene esta sangrienta y brutal paliza de death metal añejo.
Ese algo más es nada menos que su portada. Un art-work que quita el hipo, del susto por supuesto, firmado por el famoso diseñador Matt "Putrid" Carr, quien ya se había puesto al servicio de bandas tan importantes como Autopsy, Impetigo, Coffins o Hooded Menace, hay es nada. No podemos hablar de uno de los mejores discos del año ya que lo que nos ocupa va en formato Ep, pero os puedo garantizar que, a nivel nacional, pocas bandas se van a poder acercar a estos niveles de putrefacción, maldad y siniestralidad a los que nos ponen los fantabulosos Graveyard.
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