Os presento a mi nueva banda instrumental favorita, tal y como lo digo. Unicornibot es una banda pontevedrense capaz de poner a bailar a cualquiera que albergue algo de sangre en sus venas y convertir, este nefasto año, en una fiesta interminable gracias a esas graciosas, familiares e inagotables melodías que asoman por su ruidosa y a la vez ordenada incoherencia instrumental en la que, sin saber exactamente como, se ven envueltos el humor, el math-metal, el post-rock, el post-metal, el free-jazz y la música surf, sin que por ello se les pueda adherir ninguna de las etiquetas nombradas.
Una rara-avis llamada Unicornibot que presentan su segundo disco llamado Dälle bajo la tutela de 5 sellos nada menos, Radix Records, Matapadre, Chingaste La Confianza, Bloody Dirty Sánchez, y mis amados Odio Sonoro. Una conjunción que ha acabado resultando en este ultra-refrescante Dälle con el que han conseguido hacerse con el título de -próxima banda a tener muy en cuenta-. Tanto es así que, sin comerlo ni beberlo, se han visto invitados al grandioso Primavera Sound en el que se condearán con estrellas de la talla de Napalm Death o Godflesh.
No esperéis encontraro aquí con los eternos y aburridos desarrollos post-rockeros, ni con las murallas sonoras propias del post-metal, ni tan siquiera con los desacordes acordados venidos del math-metal, nada de eso está aquí, simplemente es la manera más cercana de describirlos. Canciones cortas con un gancho perfecto a tu mándibula, melodías pegajosas a rabiar que conducen las canciones de manera nerviosa y visceral, una electrizante manera de cambiar de ritmo sin previsión pero siempre dominando la situación, esto es Unicornibot y punto. El que quiera saber algo más que vaya directo a su bandcamp que no tiene pérdida, y además ponen éste fantabuloso Dälle en descaga directa gratuita.
No me voy olvidar de comentar la lujosa edición en vinilo con la que se presenta este glorioso Dälle. Una carpeta dura serigrafiada una por una y con un diseño que tira de espaldas. Dentro nos encontramos con una curiosa hoja en la que aparte de contener sus jocosos títulos, hacía mucho tiempo que no me reía tanto tan sólo leyendo los nombres de los temas de un disco, detalla con gracia el nivel de volumen orientativo al que hay que escuchar el disco con un ejemplo práctico. Lo dicho... nos vemos en el Primavera Sound sin falta.
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