Ya lo tenemos aquí, uno de los discos más esperados del año por mi para este 2012 ya está aquí. Y ese no es otro que éste crudísimo debut autotitulado de los Angelinos OFF!. Para los que no tuvieran conocimiento de este super-grupo formado en el 2009 a la sombra de bandas como Black Flag o Circle Jerks, en ambas dos ha militado su vocalista Keith Morris, os diré que está formada por, el ya nombrado Morris como vocalista, Dimitri Coats (Burning Bridges) a la guitarra, Steve McDonald (Redd Kros) al bajo y Mario Rubalcaba (Rocket From The Crypt) a la batería, ahí es nada.
Habiéndose estrenado en el 2010 con ese magistral First Four Ep's, con el que pusieron patas arriba la escena punk americana más purista y ancestral, consiguieron un reconocimiemto inmediato gracias a su capacidad para rememorar el sonido y el estilo más básico y salvaje de los 80 representado sobretodo en los inicios de Black Flag, en los que claramente se ha inspirado Morris para su nueva banda OFF!. Lo suyo es la rgencia punk y la intensidad sonora combinada con el humor y la crítica pólitica.
Empezando por el inconfundible registro punk directo de Morris, con sus variaciones vocales incluídas y el cual nos remite directamente al pasado, pasando por el diseño artístico con el que dota a las portadas, muy similar a la época del Ep Nervous Breakdown, y acabando por ese sonido sucio y desgastado del que tanto se le debe al punk de la vieja escuela, todo aquí huele a homenaje sin complejos. 16 temas en 16 minutos, no digo más.
Lo primero que voy a decir es que estamos ante uno de los discos de punk más significativos y mejores que han salido en los últimos 10 años, de eso estoy seguro, pero también tengo que decir que si los descubriste con sus anteriores Ep's el efecto sorpresa y la emoción ya no tiene el mismo nivel y eso se nota. Otro de las pequeñas deficiciencias que he encontrado en contra de los Ep's es el sonido, muy conseguido ya que esto sigue pareciendo que se ha grabado hace más de 30 años en un garage con cuatro colegas, pero el sonido de la base rítmica en la mezcla se hace insuficiente por momentos y la voz de Harris, por el contrario, se llega a engullir los intrumentos estando muy por encima de la mezcla, más punk imposible, jajaja.
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