Ulcerate son la mejor banda que ha salido de Nueva Zelanda en su escasa aportación a la música en general y más concretamente al death metal, dicho esto siento empezar la semana de una manera tan complicada pero creo que la ocasión lo merece sobradamente. Sin tener noticias previas de la salida de este The Destroyers Of All he dado con él por sopresa en la red y me he pasado todo el fin de semana intentando abrirme paso entre las intrincadas melodías y los inhumanos patrones de batería que contiene esta sobresaliente obra obra maestra del death metal en su vertiente más atmosférica y desoladora.
Hay muy pocas bandas dentro del estilo que posean la calidad, técnica y originalidad de la que siempre han hecho gala estos neocelandeses desde sus inicios, además de tener en sus filas a uno de los mejores bateras del momento. Todavía es muy pronto para baiticinar una superación contundente sobre su anterior Everything Is Fire pero puedo decir alto y claro que mis primeras impresiones han sido muy prometedoras en ese sentido. Lo suyo es comparable a gente como Gojira o Portal que hacen de su música un animal al que solamente ellos pueden dominar y amaestrar dejando boquiabierta al resto de la parroquia que solamente puede soñar en conseguir algún día lo que ellos hacen de una manera tan natural y fácil.
Su aportación al género trasciende la etiqueta para crear un estilo propio e inimitable que se debate entre unas oscuras atmósferas capaces de engullirte y consumirte con su extrema maldad y unos desubicados riffs a medio tiempo que colisionan en el tiempo y el espacio de unos ritmos de batería a una velocidad de infarto, una abrupta composición que en principio puede sonar algo difícil de descifrar pero que en sus manos se convierte en la fórmula de la Coca-Cola, punzante y complicada de consumir de un tirón al principio pero adictiva y perfecta como pocas una vez acostumbrado a sus únicas cualidades. Al parecer esta tranquila entrada de año nos está dejando unos discos de una calidad abrumadora, casi lo prefiero así, de los pocos discos que hemos comentado de este año en las Pídoras todos son dignos de ocupar un lugar de excepción como los mejores de este mes de Enero.
Grandessssssssss!! Yo estoy todavía con la reseña del disco, pero me faltan todavía escuchas para completarla. Para mí ya fueron los mejores de 2009 con su Everything Is Fire (me echaron abajo el Top, de hecho). The Destroyers Of All supone un cambio muy sustancial respecto a aquel, pues la hiperactividad ultratécnica ha dejado paso a las atmósferas y la densidad, un viraje tremendo si tenemos en cuenta el género al que se adscriben estos animales. El disco es sobresaliente, pero lo estoy exprimiendo bien para dilucidar si alcanza la categoria de genialidad como Everything Is Fire.
ResponderEliminarGran comentario y subida! Un saludo!!
me voy a poner en un ratejo con esto que promete y bastante
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