Nacidos en Inglaterra en pleno apogeo del revival post-punk y el resurgimiento del brit-pop de principios de la década pasada, coetáneos de bandas como The Futureheads o Franz Ferdinanz, para mi fueron los únicos a los que me enganché en su día y conservé, en cierto modo y con el tiempo, un cariño especial hacia ellos. Un cariño que me hace siempre caer rendido a los pies de Paul Smith y los suyos cuando sacan nuevo disco, y esta vez, no ha sido diferente.
Dejando claro desde un princpio que los Maxïmo Park tocaron techo con aquel insuperable Our Earthly Pleasures del 2007, y sabiendo que desde que facturaron su anterior Quicken The Heart su fórmula se repite sin obtener resultados mejores que en sus principios, les hace falta un lavado de cara urgentemente y mutar hacia algo mayor y mejor. Este The National Healt vuelve a ofrecer examente lo mismo que en su última entrega, un disco de una calidad más que correcta pero a la sombra de sus primeros discos.
Bajo mi punto de vista ahí reside el error de Paul Smith y los suyos, en querer exprimir esa fresca fórmula, que tan buen resultado les dio en sus dos primeros discos, pero que ahora ya no suena ni tan fresca, ni tan original, ni tan impactante. Como siempre he dicho, -¡recíclate o muere!-, y eso es exactamente lo que le hace falta a los Maxïmo, un reciclage urgente. Lo que si os voy a decir es que, a los que les gusten los Maxïmo tanto como a mi, seguirá disfrtuando de ellos, de eso no hay duda.
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