(click en la portada para escuchar el disco desde el Spotify)
Sopresón descomunal el que me he llevado con esta gente llamada Stoneburner y su corto, pero muy bien condimentado, debut titulado Sickness Will Pass. Una bestia maravillosa, tan despiadada como amable, que surge del underground más oscuro y tenebroso de la ciudad de Portland para ponernos sobre aviso, y pegarnos una buena paliza musical de paso, de la nueva banda a tener en cuenta para cualquier amante de Sleep, EyeHateGod o incluso Mastodon.
Mi sorpresa se ha visto reducida, o aumentada según se mire, al empezar a indagar sobre los orígenes de la banda por la red. Su bajista y vocalista, quien comparte las funciones al micro con otro de los componentes de la banda, es nada menos que Damon Kelly. Quizás, así de pronto, a la mayoría no les diga nada este nombre, pero si apunto que es el hijo del maestro del sludge Scott Kelly de los imprencisdibles Neurosis, seguramente a muchos ya se les habrá encendido la lucecita.
Ahora entiendo como una banda tan joven, ha conseguido facturar un debut de tal embergadura, como se suele decir, -de tal palo tal astilla-, o, -de casta le viene al galgo-, dos refranes que aquí se podrían aplicar a la perfección. El resto de la banda la forman Jesse McKinnon, quien se encarga también del micro y la batería, Jason Depew a la guitarra y Elijah Boland también a la guitarra. Su estilo apuesta por un poliédrico juggernaut de metal pesado y variable en el que caben varias diversificaciones del estilo, subgéneros como el doom, el sludge, el stoner o incluso el drone, se ven enfrentados y expuestos a lo largo de las 5 composiciones que componen este mini-álbum de debut de la banda de Oregon.
Con una muy acertada propuesta, muchos han intentado hacer cosas así pero nadie lo ha conseguido equilibrar y fusionar con tanta habilidad, el gran secreto de los Stoneburner consiste en jugar al despiste. Nunca sabes que va a ocurrir, si después de un pasaje al más puro estilo Om se tirarán de cabeza al stoner de los primeros Mastodon o por el contrario vaciarán tu cabeza de neuronas con el sludge tosco y deforme de los EyeHateGod, todo puede pasar.
Este es el cuarto blog que hago en 4 años, me los van cerrando, pero bueno, yo no cejo en mi afán de propagar la cultura musical, jajaja. Muy gordos esta gente...mucho.
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